Por primera ocasión nuestro LIVE Punto Sero se vistió de Latinoamérica con la presencia de Tristán López, hombre trans y activista guatemalteco; Luz Elena Aranda, activista y feminista bisexual en México y Frank Arteaga, presidente de Monodiverso desde Bolivia; todos hablando de su experiencia bajo el paraguas de la bisexualidad.
Recorrer el tema bisexual desde la comunidad LGBTTTIQ+ es toda una experiencia de vivencias porque va más allá de una definición encaminada solo a la orientación sexual de quienes se sienten atraídos por hombres y mujeres desde la idea cis.
Para Frank Arteaga se ha convertido en un trabajo político que busca reivindicar la libertad de estar con quien quieres y ser feliz con ello en el presente, mostrándote con fuerza. Y, como todas las libertades esto se construye desde el respeto y la comprensión entre pares, donde la única preocupación debería ser acabar con la bifobia.
Desde el activismo bisexual en Bolivia, Frank dice que las pequeñas acciones de la comunidad trans o incluso el lenguaje inclusivo que se está socializando aportan y cuestiones como bromas o chistes que parecerían insignificantes dañan al movimiento, tanto que lo frenan y lo mantiene oculto, es decir pocos se atreven a vivir plenamente su sentir, a veces solo se atreven a sacar su bandera uno o dos días al año.
Monodiverso es la única organización pan y bisexual en Bolivia, de las 30 que trabajan para generar actividades y eventos de la comunidad LGBTTTIQ+, quizá ahí está un punto a trabajar desde nuestras agrupaciones en apoyo de la bisexualidad, puntualiza nuestro invitade.
Y agrega, debemos llegar a un momento donde ya no sea necesario comprobar que estas bien con hombres y también con mujeres al 50 por ciento exacto, somos 100 por ciento bisexuales, sucede que en el afán de comprobar matemáticamente nuestras preferencias parecería que salimos doblemente del closet, uno en el entorno heterosexual y otro en el diverso.
En México, para Luz Elena el avance es notorio ya que comenta que cuando ella identificó su bisexualidad gracias a una amiga que le apoyo en su incomodidad por no definirse o como lesbiana o hetero, no encontró ni lecturas, ni grupos de reunión mucho menos de discusión o análisis. Hoy en cambio ya hasta estamos dentro de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género organizada por el INEGI donde somos el 52% de la comunidad LGBTTTIQ+
Esta cifra derribó el estigma de que la bisexualidad no existe, sucede que solo no se ve. Es decir, si un día me ven caminando de la mano con un hombre inmediatamente se asume que soy heterosexual, ahora, si camino de la mano de una mujer se piensa que somos amigas, ya si me ven besándola pues claro, entonces soy lesbiana, pero nadie dice, “aaaaa, es bisexual”.
“La bisexualidad va más allá de las prácticas sexuales, es una identidad política con la que vivo todos los días independientemente con quien me relaciono, la bisexualidad es una convicción a pesar de las ideas erróneas y el estigma que nos envuelve como si somos promiscuos o si no sabemos definirnos claramente”, aseguró Luz.
Básico, y lo dijo Frank, los hombres en Latinoamérica fuimos educados a tener hartas “cortejas” (parejas) y esta heteronorma se aplica a hombres gay cuando tienen múltiples relaciones, ahora, por qué solo se atribuye la promiscuidad a bisexuales.
Para Tristán meter el tema identidad de género trans implica incluir todas las disidencias genéricas, ya que los hombres trans podemos ser heterosexuales o bisexuales y más tendríamos que darnos la oportunidad de explorar otras formas no binarias de vivir el género y la sexualidad.
Y como dijo la activista estadounidense Robyn Ochs, la bisexualidad es la capacidad de sentir atracción sexual, emocional y/o romántica por personas de más de un sexo y/o género, no necesariamente al mismo tiempo, de la misma manera o con la misma intensidad. La bisexualidad existe, la bisexualidad es válida y la bisexualidad es nuestra orientación.
Hoy tenemos la posibilidad de vivir los afectos de una forma menos restrictiva más libre en comparación de quienes tuvieron que trabajar por defender la homosexualidad, ahora desde la bisexualidad se puede aportar más a esta lucha en el sentido de dejar de restringir nuestros afectos y eliminar ideas sobre lo que es correcto o no de nuestra sexualidad y nuestros cuerpos.
Trabajamos por una bisexualidad que permita a cada cual vivir sus deseos eróticos y amorosos sin etiquetas ni estigmas solo con la idea del autocuidado y bienestar para ello esta AHF América Latina y El Caribe donde encontraras expertos y aliades.
