¡¡¡¡¡¡Por fin llegó el momento de salir a las calles!!!!!! Después de dos largos años de pandemia, en donde no pudimos salir a gritarle al mundo que estamos presentes y existimos, ahora nos llega el momento de pintar las calles de colores en la marcha del orgullo, de gritarle al mundo que las lesbianas, los y las bisexuales, las personas no binarias, las personas trans, los gays, les asexuales e intersexuales y les pansexuales existimos, resistimos, estamos presentes, merecemos los mismos derechos y nos seguiremos poniendo tacones, retando al género, rompiendo esquemas y enfrentándonos con firmeza a las personas a las que les sigue incomodando nuestra existencia.
Recordemos siempre que aún con todas las opresiones que atraviesan nuestras vidas y en los contextos culturales que vivimos, existen personas del colectivo que no corren con la misma “suerte”. Pareciera increíble siquiera pensarlo, pero existen estados en nuestra querido México donde se siguen discriminando fuertemente a nuestro colectivo.
Los crímenes de odio no se acaban, las religiones siguen asesinando con sus discursos de segregación y odio, el heteropatriarcado nos sigue considerando ciudadanos de segunda, las familias ultraconservadoras continúan sacando a sus hijes adolescentes de casa, entre muchísimas otras problemáticas que hoy enfrentamos en México y claro, si nos asomamos al resto del mundo en algunos países la homosexualidad sigue siendo castigada con cárcel y hasta con la pena de muerte.
Muchas personas opinan: ¿pues, ¿qué tanto alboroto y baile hacen estas jotas? ¿No se supone que quieren igualdad de derechos y respeto? ¿Creen que así lo van a conseguir? ¿Exhibiéndose en un carnaval? ¡Lo que esta gente no entiende es que la marcha del orgullo es mucho más que eso!
La marcha del orgullo somos familias, personas que salen a la calle a retar a la heteronorma con expresiones artísticas que son políticas, mujeres, hombres y personas no binarias a las que nos robaron años de nuestras vidas gracias a los prejuicios y estigma que un sistema conservador, machista y religioso.
Cuando van a entender que si seguimos así, nuestras infancias y adolescencias LGBTTTIQ+ van a seguir repitiendo los mismos patrones de ansiedad, miedo, incertidumbre, soledad, segregación y maltrato.
¡Salimos a gritarle al sistema todo esto, ya basta! Como dice Javier Calvo director de la magnífica serie “La veneno”: la marcha del Orgullo es la fiesta de las personas que no éramos invitades a las fiestas, por eso es que salimos empapados de colores y lo que para ellos es raro pues nosotres lo hacemos aún más raro, lo que para ellos es inmoral lo convertimos en aún más inmoral, todo con amor, si, mucho amor, porque la violencia no forma parte de nuestro colectivo, nuestra forma de golpearte es con pelucas atascadas de brillos, con cuerpos diversos, identidades que retan al género y se salen de la norma!:
SI, ME HICE LA MASECTOMIA, ¡TENGO BIGOTE, VAGINA, USO FALDA Y ME GUSTAN LAS PRINCESAS DE DISNEY Y SOPORTA! VIVO CON VIH SOY ABIERTO CON MI ESTATUS Y TENGO UNA VIDA SEXUAL ACTIVA ¿Y QUE?
Aaaaaa y esto también que lo escuchen todes dentro y fuera del colectivo: TENGO UN CUERPO NO HEGEMONICO, SOY NEURODIVERGENTE MARICÓN Y MARCHO SEMIDESNUDO POR REFORMA. Esos golpes damos, los damos todes cada uno a su forma y a su estilo y todo es válido, así marchamos y así resistimos y lo seguiremos haciendo siempre.
Alejandro Reyes
Presidente Impulse ciudad de México
Coordinador Impulse América Latina
