Relaciones sexoafectivas no monógamas

Hemos recorrido algunas líneas sobre la orientación sexual, o hacia qué género o géneros nos sentimos atraídxs, pero hasta hoy no habíamos repasado el tema de la orientación relacional. Sucede que en nuestra construcción sexoafectiva forzosamente pasamos por los relatos de amor romántico heterosexual tal como dictan las películas o los cuentos infantiles que frecuentemente terminan en un “fueron felices para siempre” en una escena donde aparece un él, una ella, hijos, perro, gato y casa con jardín por supuesto.

El término “orientación relacional” se refiere al modo en que establecemos nuestras relaciones sexoafectivas y es muy diferente a esas imágenes de la infancia, hablamos de aquellas formas de amar con o sin sexo, fuera de la monogamia, entre parejas abiertas o personas poliamorosas que tienen relaciones simultáneas siempre consensuadas y con reglas previas muy particulares.

Y aunque nos topamos con la idea de que es una especie de experimento de juventud, o algo pasajero, que cuando alcancemos cierta edad nos daremos cuenta de que es un modelo que no funciona, también sabemos de matrimonios, incluso con hijos, se sienten completamente solos.

Un estudio del Journal of Sex and Marital Therapy reveló que uno de cada cinco adultos practica o practicó la no monogamia consentida, y estos datos demuestran que, aunque cada vez se hable más de relaciones abiertas y poliamor, todavía se prefiere lo tradicional.

En la actualidad las relaciones no monógamas hacen tambalear las bases de falsa seguridad que tenemos cuando estamos en pareja, aunque curiosamente existe la infidelidad que no deja de ser una forma de no monogamia, no está consensuada.

El sistema monógamo, según escritoras como Brigitte Vasallo, autora de Pensamiento monógamo, lo describe como un sistema jerarquizado donde, por encima de todo, se encuentra la pareja con finalidad reproductiva, seguida de las relaciones familiares consanguíneas y, en un plano inferior, las amistades.

Y qué pasa si durante toda la historia de la humanidad existieron las relaciones fuera de lo establecido, sin embargo, en la modernidad estamos reclamando nuestro derecho a amar y crear vínculos desafiantes sin ocultarnos y sobrepasar estigmas que nos colocan como una forma de viciosos participantes en constantes orgías, ideas muy lejanas de la realidad.

Y cuando uno se adentra en otros modelos se crean reglas propias existen ensayos sobre promiscuidad ética, anarquía relacional, amor libre, y lo que se entienda de ellos hay que dialogarlo como forma de deconstruir el amor romántico en nuevos modelos de convivencia que desafían las cis heteronormas, si tienes preguntas, acércate a los expertos de  AHF América Latina y el Caribe .

Aunque puede resultar complicado clasificar lo inclasificable, elaboramos un recorrido por los tipos de relaciones, para visibilizar otras opciones, explicar la diversidad y reivindicar así más tolerancia.

RELACIONES MONÓGAMAS

Las relaciones monógamas son aquellas en las que se requiere de una exclusividad tanto a nivel afectivo como sexual. Las hay tradicionales, realistas y seriales donde vive la infidelidad o adulterio

RELACIONES ABIERTAS

Las relaciones abiertas son aquellas donde se rompe con la exclusividad, ya sea del tipo sexual, afectiva, o ambas.

POLIAMOR

El poliamor es un concepto que ha empezado a utilizarse en los últimos años, significa mantener más de una relación íntima y amorosa que puede ser o no sexual, y que será duradera y simultánea con varias personas. Puede ser jerárquico o no jerárquico

TRIEJA/CUATRIEJA

En las triejas, cuatriejas, cada persona ama a otras dos personas del grupo.

TRIÁNGULO

En las relaciones del tipo triángulo, una de las partes tiene relación con las otras dos personas, pero estas mismas personas no tienen relación entre sí.

ANARQUÍA RELACIONAL

En la anarquía relacional te puedes relacionar con muchas personas de manera simultánea, siendo estas relaciones diferentes entre sí.

SWINGERS

Las parejas conocidas como “swingers” son aquellas que participan y practican el intercambio de parejas de manera habitual, estas parejas tienen una relación estable en la que se consiente tener relaciones con otras personas o parejas también “swingers”.

Sin etiquetas, lo importante es que encuentres cómodx con tus propias preferencias con la persona o personas adecuadas, en consenso, y realizar una especie de preacuerdo donde la comunicación son pilares para tener relaciones sanas.

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