Soy lesbiana

Ser lesbiana no es un capricho, ni el último recurso para mujeres que no encajan en los conceptos de belleza cis heteronormados, cada persona es única y vive su proceso de forma distinta, tanto si se ha tenido clara la orientación desde siempre o no, más desmarcarse del sistema puede generar confusiones.

Eres lesbiana desde el momento en que sientes que no eres hetero, esto es cuando no encajas en el patrón en el que nos educaron y justo ahí es el momento de explorarte lejos de los juicios.

Como lesbiana coqueteamos, gozamos, elegimos a quien o quienes amar sin ambigüedades, la orientación, como la identidad sexual de una persona, no es un asunto de voluntad, se siente y se vive.

Tal como lo escribe bien el neurólogo holandés Dick Swaab: “la idea de que somos libres para escoger nuestra orientación sexual que, por consiguiente, la homosexualidad sería una elección equivocada, es errónea y causa sufrimiento. También es desacertado pensar que el ambiente social pueda dirigir nuestra orientación sexual. De hecho, esta creencia ha provocado persecuciones masivas a lo largo de la historia”.

Desde el 2008, cada 26 de abril se celebra en varias partes del mundo el Día de la Visibilidad Lésbica

La diversidad sexual es amplia y querer encajar la realidad de otras personas es el camino seguro hacia la frustración, y más si partimos desde que algunas de nosotras pasamos por parejas masculinas como parte de nuestro proceso y esa es la razón fuente de mitos como el que somos homosexuales por nuestros fracasos o que odiamos a los hombres ¡nada más falso que eso!

Lo real es que vivimos como cualquiera, eso sí y lo estudiaron desde el Instituto Kinsey donde se comprobó que los orgasmos entre lesbianas son más intensos en cantidad y en calidad, por si necesitan checar encuentran los datos en el estudio publicado en ‘The Journal of Sexual Medicine’ donde se concluyó que el 74,7% de las lesbianas logran el orgasmo en sus relaciones, frente al 61,6% de las mujeres heterosexuales.

Seguro tiene que ver con la creatividad, complicidad y el erotismo, ya que logramos descubrir los mecanismos del placer biológicamente femenino y el camino para llegar al clímax.

Todo este texto es para abrir el espacio rumbo al 26 de abril, el Día de la Visibilidad Lésbica fecha que nos será útil para reclamar nuestros derechos y oportunidades, frente a la discriminación y homofobia que aún existen.

Si tienes dudas con tu orientación, has de saber que aquí vas a encontrar una respuesta,  eres lesbiana desde el momento en que sientes que no eres hetero, esto es, si sientes que no encajas en el patrón en el que nos han educado, es el momento de explorarte.

Tristemente, los estigmas de la sociedad, por mucho que aceptes tu orientación sexual, no desaparecen, hay que hacer un trabajo individual para aceptar quién eres.

Además, hay que cuidarse, ya que los problemas de salud que afectan a las lesbianas son importantes, hablamos desde la atención a la salud mental ya que las mujeres que mantienen relaciones sexuales con otras mujeres pueden tener un mayor riesgo de depresión y ansiedad por la discriminación, el rechazo por parte de los seres queridos, conexiones sociales poco sólidas, abuso o violencia.

Además, hay que protegerse en contra las infecciones de trasmisión sexual. Ciertas infecciones de trasmisión sexual pueden transmitirse entre mujeres incluyen el virus del papiloma humano (VPH), la vaginosis bacteriana o tricomoniasis.

El sexo oral y otros comportamientos sexuales, especialmente aquellos con juguetes sexuales, pueden llevar a infecciones. El VIH, puede contagiarse a través del contacto sexual entre mujeres por el contacto con fluidos, así que:

  • Solicita que te hagan pruebas de detección y pide a tu pareja que también lo haga.
  • Ten relaciones sexuales de manera más segura. Usa un pequeño trozo de látex también llamado preservativo bucal, o una barrera de látex.
  • Usa agua caliente con jabón para lavar los juguetes sexuales entre cada uso o cúbrelos con un preservativo nuevo cada vez que los utilices.
  • Durante las relaciones sexuales vaginales o anales en las que se utilicen los dedos, considera la posibilidad de usar un guante de látex.
  • Si estás bajo los efectos del alcohol o de las drogas ilícitas, es más probable que corras riesgos sexuales. Si decides inyectarte drogas ilícitas, no compartas las agujas.
  • Recibe las vacunas. Las vacunas pueden protegerte contra la hepatitis A y la hepatitis B y virus del papiloma humano.
  • Considera la posibilidad de usar profilaxis previa a la exposición.
  • Reconoce la violencia de pareja. Si eres víctima de violencia de pareja, puedes considerar llamar a una línea de ayuda para la violencia doméstica.
  • Haz de la atención médica una prioridad

Punto Sero, AHF México y AHF América Latina y el Caribe se proponen como tu lugar seguro donde encontraras información, pruebas de detección VIH y muchas historias como la tuya.

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