"Es Personal" Podcast por Punto Sero

Paty Retana

Así fue la primera marcha LGBTQAP+ en México

Primera marcha del Orgullo LGBTQAP+ en México | Historia y memoria de la lucha por los derechos LGBT+

En 1979, marchar era un acto de valentía

Antes de que los colores del arcoíris pintaran el Paseo de la Reforma, antes de las carrozas, las banderas y la celebración colectiva, hubo un momento fundacional, y justo el 29 de junio de 1979, México vivió su primera Marcha del Orgullo LGBTIQAP+. Fue organizada por el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria, Oikabeth un grupo de lesbianas feministas y otras colectivas y activistas que se atrevieron a desafiar el miedo.

En esa época, la homosexualidad no solo era estigmatizada: seguía siendo considerada una falta administrativa o incluso un delito en varios estados del país. Vivir abiertamente tu orientación sexual o identidad de género podría costarte el trabajo, la familia, la libertad… o la vida.

Por eso, aquel día, alrededor de mil personas caminaron desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo capitalino portando carteles, pancartas, consignas y máscaras. No por fiesta, sino por protección. Muchos temían ser reconocidos.

“No hay libertad política sin libertad sexual”

Ese fue el lema que unió a quienes salieron a reclamar su lugar en las calles. Se trataba no solo de visibilidad, sino de exigir derechos civiles, libertad de expresión, atención médica digna y seguridad frente a la represión policial. La consigna era radical para su tiempo, pero profundamente vigente.

La marcha no fue fácil: la policía intentó dispersar, hubo empujones, amenazas y tensión. Pero no se detuvieron. Con miedo, pero con fuerza, hicieron historia.

Del anonimato a la celebración

Hoy, más de 40 años después, la Marcha del Orgullo LGBTIQAP+ en la Ciudad de México es una de las más grandes del mundo. En su edición más reciente, se estima que más de 250 mil personas participaron, celebrando la diversidad, exigiendo justicia y reconociendo la deuda histórica del Estado mexicano con la población disidente.

Pero ese mar de colores tiene un origen concreto. Sin aquellxs valientes de 1979, no estaríamos aquí. Su historia es nuestra memoria.

¿Por qué recordar la primera marcha?

Porque la historia no empezó con redes sociales ni con patrocinadores. Empezó con activistas perseguidxs, valientes y visionarixs, que apostaron por el derecho a ser.

Porque aún hay quienes viven discriminación, violencia, exclusión laboral o médica por su orientación o identidad. Y porque visibilizar es resistir.

Porque, como dijo Nancy Cárdenas, una de las grandes voces de aquella época:

“No se puede hablar de democracia sin hablar de la libertad sexual”.

La memoria es poder, así que #SigamosMarchando

Este mes del Orgullo, sal a las calles, cuida a tu manada, baila con quien te escoge sin miedo, pero también recuerda: alguien marchó antes para que tú pudieras hacerlo hoy.

Conoce más historias que cambiaron la historia en www.puntosero.org. Este espacio es posible gracias a AHF Latinoamérica y el Caribe, que ofrece servicios gratuitos de diagnóstico y tratamiento de infecciones de transmisión sexual. Visita: ahflatamycaribe.org

Y comparte esta historia. Haz memoria. Haz justicia.