En pleno siglo XXI aún existen mujeres que viven en silencio su diagnóstico de VIH, esto ante el terror de enfrentar la ignorancia, discriminación y el estigma, por ello, en el 2019 AHF México produjo el documental “Debajo de los laureles” donde se retratan testimonios de cuatro mujeres quienes comparten su experiencia de cuándo, por qué y cómo se enteraron que tenían el virus de inmunodeficiencia adquirida.
“El 90% de las mujeres con VIH lo adquirió de su pareja estable” con esta línea arranca en su primera proyección:
Documental Debajo de los laureles (2019)
Alma Lilia Ayala, es diagnosticada después de su esposo, entonces no tenía información suficiente y enfrento sola el juicio de familiares y amigos, hasta que encontró un grupo de apoyo donde aprendió a escuchar y a hablar sobre su sentir. Ahora esta ocupada en educar a sus hijos en libertad y respeto, lejos del estigma y discriminación, dice que su tarea es informar para que jamás tengan miedo de ejercer su sexualidad con responsabilidad.
Angela Cabello vive con VIH desde el 1997, ella recuerda que el desconocer sus derechos fue uno de los principales problemas en su vida sexual, el no saber que toda mujer tiene derecho a exigir el uso del condón siempre, porque es su seguridad y salud de su cuerpo, es la defensa ante el VIH y otras ITS.
“Ahora trato de ayudar a mujeres jóvenes invitándolas siempre a buscar un diagnóstico a través de pruebas y siempre usar condón sin importar la edad o el número de parejas sexuales”. Porque aún es un mito el asunto de la supuesta seguridad que se obtiene de la “pareja estable”.
En México, del total de personas con VIH (230 mil al 2017) el 21.7 por ciento son mujeres, panorama que las señala como el grupo más afectado frente a la prevalencia de quienes tienen sexo sin condón, es decir, 9 de cada 10, donde uno de sus principales argumentos es que “tienen pareja estable”.
Ellas, nuestras protagonistas eran amas de casa, madres, hermanas, esposas cuando llego el reactivo, por diversas circunstancias depositaron su confianza en una “pareja estable”, hoy sabemos que la estadística demuestra que eso no funciona, ya que 90 por ciento de las mujeres que viven con VIH lo adquirieron de su supuesta única pareja, ellas, aún desconocen cuántas “parejas estables” tuvieron sus “parejas estables”.
Aún es frecuente que, al invitar a mujeres a realizarse una prueba rápida de detección, con frecuencia respondan que ellas sí son fieles a sus compañeros. Tenemos que querernos nosotras y pensar que, así como nos hacemos pruebas para detectar si tenemos diabetes, también debemos hacernos una prueba de VIH, sin estigmas ni complejos.
Para Silvia Carmona Medina, activista y fundadora del albergue Casa David, vivir con VIH desde 1992 ha constituido el motivo de lucha, “me ha enseñado de amor propio, que me importo yo, que me amo”; ella junto a otros compañeros lograron conseguir tratamiento antirretroviral universal y gratuito para todes, ahora, “el trabajo continúa para mantener a los compañeros en adherencia”.
Desde su experiencia en Casa David, Silvia asegura que las mujeres están menos presentes en los grupos, no buscan información ni ayuda tanto como los hombres cuando están en el mismo nivel de riesgo, claro que somos libres de compartir o no nuestro diagnóstico, pero lo cierto es que vivirlo en compañía es más ligero y prevenir es mejor.
A día de hoy no existe nada mejor que el uso del condón para salvar la vida, solo hay que estar segura de los derechos que tenemos sobre nuestro cuerpo, y el riesgo de vivir en una relación violenta donde se juzga a la mujer por querer responsabilizarse de su salud sexual, es solo cuidado, cariño y protección para vivir con calidad y luego transmitir el mensaje quienes lo necesiten.
GLOSARIO:
Estigma, es la desvalorización o desacreditación de las personas de ciertos grupos de población, atendiendo a un atributo, cualidad o identidad de las mismas, que se considera inferior, anormal o diferente, en un determinado contexto social y cultural, toda vez que no se ajusta a lo socialmente establecido.
Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales pág. 19
Salud sexual es el estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.
Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales, pág. 30