Hemos recorrido algunas líneas sobre la orientación sexual, pero hasta hoy no habíamos repasado el tema de la orientación relacional. Al hablar de relaciones sexoafectivas, nos referimos al modo en que establecemos nuestros vínculos, más allá de los estereotipos tradicionales.
El término “orientación relacional” se refiere al modo en que establecemos nuestras relaciones sexoafectivas, distinto a los patrones tradicionales de amor romántico heterosexual. Hablamos de formas de amar con o sin sexo, fuera de la monogamia, entre parejas abiertas o personas poliamorosas.
Un estudio reveló que uno de cada cinco adultos practica o practicó la no monogamia consentida, mostrando que aunque se hable más de relaciones abiertas y poliamor, todavía se prefiere lo tradicional.
Las relaciones no monógamas desafían las bases de falsa seguridad que tenemos cuando estamos en pareja, aunque curiosamente la infidelidad sigue siendo una forma de no monogamia, no consensuada.
El sistema monógamo es un sistema jerarquizado donde se coloca por encima de todo a la pareja con finalidad reproductiva. Sin embargo, en la modernidad, reclamamos nuestro derecho a amar y crear vínculos desafiantes sin ocultarnos.
Cuando uno se adentra en otros modelos de relaciones, se crean reglas propias, desde la promiscuidad ética hasta la anarquía relacional. Es necesario dialogarlo como forma de deconstruir el amor romántico en nuevos modelos de convivencia que desafían las normas.
RELACIONES MONÓGAMAS
Son aquellas que requieren exclusividad a nivel afectivo y sexual, ya sea tradicional, realista o serial.
RELACIONES ABIERTAS
Rompen con la exclusividad, ya sea en lo sexual, afectivo o ambos.
POLIAMOR
Mantienen más de una relación íntima y amorosa, que puede ser o no sexual, y duradera y simultánea con varias personas.
TRIEJA/CUATRIEJA
Cada persona ama a otras dos personas del grupo.
TRIÁNGULO
Una de las partes tiene relación con las otras dos personas, pero estas no tienen relación entre sí.
ANARQUÍA RELACIONAL
Se relaciona con muchas personas de manera simultánea, siendo estas relaciones diferentes entre sí.
SWINGERS
Participan y practican el intercambio de parejas de manera habitual.
En definitiva, lo importante es encontrar comodidad con nuestras preferencias y personas adecuadas, en consenso y con pilares de comunicación para tener relaciones sanas.
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Cuando uno se adentra en otros modelos de relaciones, se crean reglas propias, desde la promiscuidad ética hasta la anarquía relacional. Es necesario dialogar como forma de deconstruir el amor romántico en nuevos modelos de convivencia que desafían las normas. En este proceso de exploración y comprensión de las relaciones sexoafectivas no monógamas, contar con el apoyo y la orientación de expertos en atención integral en salud, como los que ofrece AHF América Latina y el Caribe, puede ser fundamental para entender nuestras necesidades y garantizar relaciones más sanas y satisfactorias.
