Enmarcada por un librero repleto, la sonrisa de Verónica Maza Bustamante salta a través de su cámara. La periodista, educadora sexual, escritora, docente, educadora cannábica, guía de meditación; defensora de derechos humanos, escritora creativa, y experta en salud integral a través de la meditación y el despertar de la consciencia es nuestra entrevistada.
El recorrido inicia por los orígenes, desde la antigua idea que encuadraba a la humanidad únicamente en dos cajitas diferentes, si acaso de tres, entonces sabíamos de la heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad. Hace dos décadas aproximadamente se comienza a hablar de pansexualidad como la fórmula de vincularse sexual, emocional y afectivamente, muy pegada a la sexualidad fluida, detalla nuestra entrevistada.
“A partir de la observación y estudios, nosotros, los sexólogos hemos explorado y confirmado la idea de que nuestra sexualidad es algo fluido, algo vivo que forma parte de nuestro ser; por lo mismo no es estático. Nuestras orientaciones de género tampoco son tan estáticas, a diferencia de la identidad de género porque está vinculada con el cómo vivimos”.
Esta idea del sexo fluido nos dice en algún momento de tu vida puedes explorar porque se te ocurre, se te antoja, o por curiosidad, eso es realmente vivir una erótica fluida, y no te hace perverso, “simplemente los seres humanos tenemos la posibilidad de determinar de quien nos enamoramos, con quien cogemos, a quién deseamos, quién nos excita”.
Principalmente, los jóvenes exploradores notaron que el amor y el deseo están llenos de etiquetas por lo que deciden sencillamente enamorarse o desear al o los seres humanos más allá de sus genitales, de su aspecto físico, de cómo luzcan, si tiene pene o vulva, “me enamoro y deseo a un ser humano, en este momento de mi vida no me pongo ninguna etiqueta y como diría la salsa de Luis Enrique “yo no sé mañana”.
La pansexualidad está vinculada con la bisexualidad, con la trisexualidad pero realmente es una forma de vida y de desear más allá de lo convencional, no existen las barreras que nos metieron en cajas y que realmente se trata de abrir el corazón, el deseo, la excitación y la práctica erótica, sin etiquetas.
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Justamente la bandera pansexual, es la combinación de tres colores básicos para lograr todos los colores, el magenta, el cian (azul) y el amarillo, vibrantes, se unen para simbolizar la posibilidad de cualquier gama.
Y algo muy importante, es este derecho humano que tenemos de ejercer libremente nuestra sexualidad y en el caso de la pansexualidad hablamos de una máxima expresión creo que es muy bella la idea de que el cuerpo es nuestro territorio, nuestra posesión y que, por lo tanto, hay que cuidarlo independientemente a cualquier orientación o práctica sexual, es nuestra cajita personal.
El cuidado integral en mente, cuerpo físico, y emociones se logra a partir de una educación sexual, de la información que te lleve a entender que hay formas de evitar contagios por VIH y demás ITS existen en cualquier orientación sexual.
Cierto es que tienes el derecho de ejercer tu vida erótica y amorosa y de ti mismx como quieras, como porque te vas a meter con la ajena sin permiso. Respeta el derecho ajeno y entonces, no critiques, no etiquetes, eso es parte también de una buena salud sexual.
Por cierto, Verónica se declara poliamorosa, pansexual, de sexualidad fluida, en resumen, en la conexión con su ser existe como va sintiendo, porque ya conectó con su ser, con todo el trabajo en su sexualidad tratando de cambiar lentamente los paradigmas.
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Alguien nos preguntó: ¿Qué es ser pansexual?
La pansexualidad es una orientación sexual. En griego, “pan” se traduce como “todos“. Entonces, el término pansexual se usa para describir el sentirse atraídx sexual y/o románticamente por las personas sin importar su sexo o género. A alguien pansexual le atraen las cualidades de una persona (su manera de pensar, personalidad, valores, humor, belleza, etc.), más allá de su género o sexo. Mejor dicho, siente atracción sexual o romántica por las personas, por lo que son, por su individualidad y por ser únicas.