Cada 11 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Niña (International Day of the Girl Child), proclamado por la ONU en 2012 para visibilizar las brechas que enfrentan las niñas: discriminación, matrimonio infantil, falta de educación, violencia sexual, entre otras.
Este día es una oportunidad para recordar que crecer en igualdad no es una promesa: es un derecho. Y cuando hablamos de derechos no podemos omitir otros ejes que atraviesan la vida de muchas niñas: la salud sexual y reproductiva, su protección frente al VIH, el acceso a información inclusiva y el acompañamiento médico sin juicios.
¿Y la comunidad LGBTIQ+ dónde entra?
Las niñas que crecen con identidades diversas —lesbianas jóvenes, niñas trans, personas no binarias— enfrentan doble invisibilidad:
- En muchas políticas públicas y programas de salud, los protocolos aún no contemplan realidades trans, intersex o lesbianas en edad temprana.
- Ellas pueden enfrentar rechazo, negación de tratamientos hormonales o simplemente la falta de reconocimiento durante la adolescencia, cuando justamente surgen el cuestionamiento del género.
- El estigma añadido lleva a que muchas oculten su identidad, lo que puede también alejarlas de servicios de salud sexual incluyentes.
Por eso, cuando se promueve que “las niñas estén protegidas frente al VIH, frente a la violencia” no es sólo un discurso neutro. Es una promesa de incluir a quienes han sido olvidadas por el sistema: niñas con diversidad sexual, identidades disidentes, cuerpos que rompen las normas.
Desde Punto Sero, nos sumamos a la voz de AIDS Healthcare Foundation (AHF) la organización de respuesta al VIH más grande del mundo, para insistir que las niñas no solo deben ser protegidas, también deben ser escuchadas, respetadas y empoderadas.
¿Por qué seguiremos alzando la voz?
Porque las cifras en América Latina y el Caribe siguen siendo alarmantes:
- 40 % de las niñas han sufrido violencia física o sexual antes de cumplir 18 años. (CEPAL/UNICEF)
- 237,000 adolescentes y jóvenes de 10 a 24 años viven con VIH, el 12 % del total mundial.
- Cada semana, 4,000 jóvenes entre 15 y 24 años adquieren VIH.
- Hasta el 5 % de las niñas se casan o se unen antes de los 15 años, truncando su infancia.
- En México, más de 10,600 casos de violencia sexual en niñas y adolescentes fueron registrados solo en 2024, y el 92.8 % de las víctimas fueron mujeres. (Secretaría de Salud)
Aunque desde 2019 está prohibido por ley el matrimonio infantil, las uniones informales persisten, especialmente en comunidades rurales o contextos de pobreza. En 2024, se registraron oficialmente 7 matrimonios donde alguna de las personas era menor de edad, pero los casos reales pueden ser mucho más.
Y sobre VIH, entre 2014 y junio de 2025, 2,308 niñas y adolescentes mexicanas (de 0 a 19 años) han sido diagnosticadas con el virus. Esta cifra no solo revela un problema de salud pública, también muestra la falta de prevención, educación sexual integral y acceso real a servicios amigables para jóvenes.
Si eres niña, adolescente o acompañas una
AHF Latinoamérica y el Caribe trabaja todos los días por una región más sana y libre de prejuicios. Ofrece servicios gratuitos de pruebas de VIH e ITS, consejería, acompañamiento emocional y espacios de educación sexual para todas las personas, sin importar identidad, orientación o cuerpo. Porque cuidar tu salud también es un acto de amor propio. Conoce la sede más cercana o sus programas en 👉 ahflatamycaribe.org
Como ejemplo, este 2025, AHF se sumó al Día Internacional de la Niña con la campaña “Niñas sanas y empoderadas, comunidades más fuertes”, alzando la voz contra la violencia y el abuso infantil, y exigiendo políticas que protejan la salud y el futuro de las niñas.
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En México y otros países de la región, el programa Girls Act (Chicas en Acción) impulsa el liderazgo de niñas y adolescentes indígenas, migrantes y en situación de vulnerabilidad. Hasta hoy, más de 580 jóvenes han participado en proyectos que promueven su educación sexual, su autonomía y su derecho a decidir sobre su cuerpo.
Cada año, la organización organiza charlas, talleres y campañas globales que conectan salud, educación y derechos humanos. Porque más que una organización de salud, AHF es una red que protege, visibiliza y acompaña.
Este año, AHF México llevó su mensaje a las calles de Ecatepec con el mural “Ellas nos guían”, pintado por la artista Natalia Rodríguez Piñones y niñas de la localidad, bajo el lema “Niñas sanas y empoderadas, comunidades más fuertes”.
Además, organizó un encuentro con la Casa Hogar de la Niña Oaxaqueña A.C., donde compartieron talleres, mensajes de autocuidado y acciones concretas de protección entre niñas.
Y para reforzar el símbolo del compromiso, AHF promueve el gesto del “PINKY PROMISE”: entrelazar el dedo meñique como pacto de solidaridad y amistad entre niñas. Una promesa que también debe ser cumplida por quienes tienen poder de decisión: gobiernos, instituciones, escuelas, familias.
En Punto Sero lo sabemos: las niñas con identidades diversas también existen, resisten y necesitan acompañamiento digno. No hay inclusión real si seguimos dejándolas al margen del discurso y de las políticas públicas.
